He estado enseñando, escribiendo y comentando sobre nuevas tecnologías y tendencias durante más de una década. Durante este tiempo, he hablado con miles de personas en eventos y a través de las redes sociales. Lo que he encontrado es que las personas temen lo que no entienden o lo que no tienen necesidad de entender. La nueva normalidad que estamos viviendo nos presenta un argumento sólido para darnos la oportunidad de tratar de aprender cosas nuevas y a la misma vez, estamos descubriendo que no son tan complicadas como pensábamos. Solo teníamos que darnos la oportunidad de hacerlo.
El cisne negro
Un corredor de la bolsa escribió un libro en 2007 llamado: El cisne negro, el impacto de lo altamente improbable. En el libro, acuñó el término que ahora se usa para tratar de ilustrar la incertidumbre. La historia cuenta que, en la antigüedad, se pensaba que los cisnes negros no existían. Por tanto, era imposible encontrarse uno hasta que esto mismo fue lo que ocurrió muchos años después. Lo que pasa es lo siguiente, después que se sabe que existen o se descubren los cisnes negros, más nunca podemos pensar que todos los cisnes son blancos. En otras palabras, tu comprensión de un tema cambia cuando llega nueva información que contradice el conocimiento establecido, por muy improbable que parezca.
La teoría del cisne negro de Nassim Nicholas Taleb destaca el impacto de esos eventos que son de gran magnitud pero que muy pocas personas vieron venir, como el Internet. En retrospectiva, tiene todo el sentido del mundo, pero al comienzo del Internet, muchas personas y negocios se resistieron a cambiar y a entender su impacto hasta que ya era obvio.
Esta pandemia es uno de esos eventos que está cambiando la estructura misma de nuestra sociedad, está transformando abruptamente las industrias y cambiando nuestro comportamiento en el futuro cercano y aunque todo vuelva a lo “normal”, van a haber cambios en la manera que las personas se comportan. Aquí tienes algunas industrias que se están transformando ante nuestros ojos.
Compras del supermercado
El comportamiento ha cambiado y las personas que dijeron que jamás pedirían las compras del supermercado en línea, lo están haciendo y, en muchos casos, descubriendo que no es tan malo como pensaban (me incluyo a mi mismo).
Según un estudio de Adobe Analytics, las compras de comestibles en línea crecieron un 110% en ventas diarias en abril, lo cual es un número significativo, pero predigo que esta tendencia apenas está comenzando.
Yo fui uno de esos compradores del supermercado en línea que encontró frustrante la experiencia de buscar los productos, mientras que la escasez y los problemas de disponibilidad actuales hacen que sea aún más difícil comprar. El primer par de experiencias con la compra no fue excelente, pero ha ido mejorando constantemente. No sé si volveré al mercado en el futuro inmediato y creo que muchas personas piensan lo mismo.
BOPIS
A medida que las compras de comestibles se están transformando, todas las demás compras también están cambiando con la nueva tendencia de recoger tus compras en la tienda. BOPIS es un nuevo término que no conocía hasta hace poco, pero, como saben, en cuanto algo se vuelve popular, alguien le da un nombre inteligente. ¿Qué significa BOPIS? Buy Online Pickup In Store, o comprar en línea, recoger en la tienda. Inteligente, ¿verdad? Obviamente, esto no es nuevo, pero en los últimos meses, se ha convertido en la forma principal en que muchas personas hacen sus compras para minimizar exponerse.
Muchas tiendas y pequeñas empresas lo están adoptando rápidamente e incluso Google y Facebook están ayudando a resaltar estas nuevas formas de hacer negocio, mostrando opciones de recolección en los listados de negocios en sus plataformas.
Comer fuera
Esta industria ha sido una de las más afectadas. Con los cierres y el riesgo del público de exponerse, los restaurantes han tenido que cambiar sus modelos de negocio rápidamente. Si quieren sobrevivir, necesitan rediseñar sus espacios y pasar a un modelo más alineado con el pedido a casa. Algunos restaurantes ya estaban haciendo esto gracias a las aplicaciones de pedidos como Grubhub y Uber Eats, pero ahora esa es la nueva normalidad. Muchos restaurantes sobrevivirán a esta transición y se adaptarán a un mundo donde la gente quiere que les entreguen sus alimentos o ir a comer a un espacio público donde se puedan sentir que no se están poniendo en riesgo. Después de todo, comer con una máscara todavía no es factible.
La educación va a cambiar y es necesario
No es noticia que el sistema educativo actual necesitaba una sacudida y una sacudida recibió. Las escuelas se vieron obligadas a cerrar y meterse de llenos en plataformas en línea para videoconferencias y aprendizaje en línea (e-learning) con las que aún no se sentían cómodos, no a esta escala.
¿El resultado? Es difícil saberlo y definitivamente depende del tipo de educación, pero la predicción es que muchas instituciones educativas se adaptarán y saldrán victoriosas. Podrán crear una conexión con los estudiantes en línea y proporcionar las capacidades de aprendizaje remoto que necesitan para tener éxito. Quién sabe, el aula tal como la conocemos puede ser cosa del pasado.
Viajes de negocios
Los viajes de negocios se redefinirán, incluso después de que todo se abra. Las empresas han descubierto que las aplicaciones de videoconferencia y reuniones en línea no son tan malas como pensaban y que aún se puede establecer esa conexión personal con un cliente. Esto es solo una parte de los viajes de negocios, pero es una gran parte cuando se trata de impacto económico. Mantuvo a las aerolíneas, hoteles, restaurantes y muchas otras industrias funcionando. Incluso después de que se levanten las restricciones, las compañías reconsiderarán los viajes de negocios y solo se realizarán viajes de negocios esenciales durante un tiempo.
Yo fui personalmente afectado ya que mis discursos y otros eventos fueron cancelados o pospuestos debido a la situación. Incluso antes de que fueran cancelados, estaba considerando conducir a algunos de estos eventos en lugar de volar. Sé que no estoy solo.
Comprando un auto
Hacer una compra importante, como comprar un automóvil, se ve empujado rápidamente al espacio en línea. Los concesionarios que ya tenían sitios web bastante buenos para atraer clientes, solían querer que los clientes fueran a la tienda. Después de todo, no puedes tener una buena idea tangible de un auto de solo una imagen, pero la situación ha cambiado. Los concesionarios han estado implementando sistemas de venta en línea para que las personas encuentren, financien y completen toda la transacción de compra en línea.
El automóvil incluso puede ser entregado a tu casa para que ni siquiera necesite pisar la tienda. Vamos a ver que pasa después de la apertura, pero un grupo de clientes, sobre todo los más jóvenes pueden adoptar estas plataformas y formas de comprar autos incluso después que abran las cosas.
Visitas al doctor
¿Recuerdas cuando las salas de emergencia se enorgullecían de comprar enormes carteleras publicitarias al lado de la carretera que presumían sus tiempos cortos de espera en la sala de emergencias? Esto fue solo hace un par de meses.
Ahora, muchas personas no quieren ir a la sala de emergencias, incluso cuando realmente lo necesitan, y este comportamiento motiva a las personas a usar aplicaciones de telemedicina. Estas aplicaciones han existido por un tiempo, pero ahora, como todo lo que hace que las personas eviten el riesgo de estar en público, está recibiendo un impulso.
Ya existían algunos proveedores importantes a nivel nacional para aplicaciones de telemedicina, pero ahora los sistemas hospitalarios e incluso los médicos individuales están lanzando sus propias aplicaciones. Esto permite a los pacientes visitar al médico virtualmente, como si fuera por una llamada de FaceTime, donde las personas pueden ser vistas, diagnosticadas e incluso recetadas medicamentos sin tener que pisar el consultorio de un médico o la sala de emergencias. Si el problema es de gravedad, el doctor provee las instrucciones de que hacer pero por lo menos no hay que esperar en un salón de emergencia a no ser que sea completamente necesario.
Usando Servicios Bancarios
Creo que muchas personas se han visto obligadas a utilizar la banca en línea y han encontrado que es una buena experiencia. Para aquellos que no lo han intentado, los beneficios superan los riesgos percibidos. Una de las preguntas más comunes que recibo sobre el uso de la banca en línea y las aplicaciones bancarias es la preocupación de seguridad a la que digo, no hay nada de qué preocuparse, las aplicaciones bancarias son tan seguras como ir al cajero automático y hacer un depósito. La diferencia es que, si está minimizando el contacto con el mundo exterior, es mucho más conveniente depositar un cheque usando su teléfono que ir a la sucursal bancaria para hacerlo.
Por ejemplo, si tu banco es Chase, puedes depositar tus cheques usando la aplicación Chase Mobile Banking. Si recibes un cheque por correo, lo depositas usando el app y el dinero está en tu cuenta el día siguiente. También puedes hacer transferencias, pagos, chequear los balances y crear alertas.
El uso de las apps bancarias se volverá todavía más común a medida que más personas se acostumbren. Después de todo, esta ya es una tecnología establecida y confiable.
Trabajo de oficina en general
Volver a la oficina va a ser difícil para muchas personas. Incluso después de que se levanten todas las restricciones, el concepto de la oficina con espacios abiertos con personas en cubículos cambiará. Muchas empresas han adaptado sus pólizas de trabajo y empresas como Twitter han dicho a sus empleados que pueden trabajar desde su hogar indefinidamente. Esto funciona para las empresas tecnológicas, pero algunas otras empresas tendrán dificultades para adaptarse a esta nueva normalidad y se verán obligadas a rediseñar sus espacios de trabajo en el futuro previsible.
Muchas industrias más se están transformando debido a este evento global y muchas se ven obligadas a cambiar para adaptarse a los nuevos desafíos. La realidad es que nadie saldrá ileso de esta crisis y todos tendremos que volver a aprender a vivir en una nueva sociedad. Como uno de mis futuristas más admirados, Alvin Toffler dijo: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no pueden leer y escribir, sino aquellos que no pueden aprender, desaprender y volver a aprender”. Tenemos que aprender a vivir y prosperar en esta nueva realidad, desaprender todas las viejas formas de hacer las cosas que nos van a limitar y volver a aprender cómo hacerlas en este nuevo mundo conectado que se nos ha lanzado. No va a ser fácil, ya no es fácil, pero depende de nosotros intentarlo.