Si eres un intermediario de cualquier tipo, ten cuidado que los días de tu profesión pudieran estar contados. Yo se que me vas a decir, “Ariel, eres un exagerado, como es posible que esto sea una realidad?” Si miras a tu alrededor, te darás cuenta que esta tendencia que tuvo un gran auge con el desarrollo del Internet, hoy en día, esta más viva que nunca. Si no estas convencido, habla con los miles de agentes de viajes, y más recientemente, vendedores de la Enciclopedia Británica para que te cuenten en que andan.
Hace unos años cuando ibas a planear un viaje levantabas el teléfono o llegabas a la oficina del agente de viaje de la familia que con una sonrisa, te facilitaba todas las gestiones de vuelos, hoteles y destinos por la módica suma de un 15 por ciento del monto de tus vacaciones. Por supuesto, tu no le pagabas directamente la ganancia a esta persona, sino que ellos recibían un descuento de los proveedores y de allí, sacaban su comisión. Desde el momento que fue más fácil hacer un clic en un sitio Web, escoger tus propias opciones, comparar proveedores, precios y ahorrar dinero en el proceso, los días de la viabilidad de los agentes estaban contados.
Lo mismo ha pasado no solo con esta y tantas profesiones, sino que también con industrias enteras. Una nueva generación de artistas están eliminando intermediarios, como agentes, casas disqueras, abogados, etc. y creando, lanzando, promoviendo y distribuyendo sus productos directamente al mercado a través del Internet. Esto va más allá de la muerte de casas disqueras y tiendas al por menor ya que ahora no son los distribuidores, sino los representantes, que se están quedando sin su pedazo.
Recientemente, el comediante Louis CK produjo un especial en el Teatro Beacon de Nueva York. Antiguamente, para poder hacer algo así se necesitaba una infraestructura de millones de dólares para poder grabar, producir, editar, empaquetar y distribuir un especial de comedia de una hora de duración. Louis contrato su propio equipo, produjeron este especial por $250,000 y vendieron el video directamente a través de su sitio web, sin ningún tipo de protección de copias, sin ningún tipo de empaquetamiento, en versión electrónica y a un módico precio de cinco dólares la copia. La estructura del precio inflado hubieran puesto a este producto a unos $20 y al final el autor solo se hubiera quedado con una fracción.
El experimento de Louis CK funciono ya que vendió 1.1 millones de copias en solo unos días después de poner el enlace en su sitio web y advertirles a sus fans que no quería complicarles las vidas y el que quisiera hacer copias adicionales del producto no iba a ir a la cárcel como amenazan las advertencias del FBI cuando hay derechos de autor o copyright. Los fans entendieron, simpatizaron y lo compraron directamente ya que el costo de reproducción de un producto digital es exactamente cero.
¿Cual es la lección? Si eres un intermediario, comienza a buscar la manera de comenzar a producir y si eres artista, ¿que esperas?
eclipse says
Ah… pero puede jugar papel-piedra-tijeras-lagarto-Spock? Aqui un video:
http://www.youtube.com/watch?v=Kov2G0GouBw
😉
Muy interesante esta posibilidad.