La nueva brecha mental

Después de años promoviendo el acceso a la tecnología para personas de todos los niveles económicos, esta semana pasada me cayó un balde de agua fría en la cabeza. Déjame explicarte.

La brecha digital es un término que se creó hace unos años para explicar las desventajas que sufren personas que no tienen acceso a la tecnología debido a su posición económica o social. El no tener acceso a la tecnología constituye una desventaja, debido a que hay que entender como utilizarla para muchas tareas básicas como obtener un empleo, ahorrar dinero y hasta en nuestra educación personal hay que utilizar el internet para poder tener una ventaja competitiva. Al bajar el costo de las computadoras y al entrar al mercado las tabletas, el precio de tener acceso al internet es más bajo que nunca ya que hasta los teléfonos más primitivos hoy en día pueden acceder la red.

El problema que estamos enfrentando en este momento era difícil de predecir hace diez años. Ahora que tenemos este preciado acceso a toda la información y educación del mundo, los jóvenes hispanos están de líderes en la cantidad de tiempo que nos pasamos consumiendo entretenimiento a través del internet. Básicamente, estamos más conectados que otros grupos étnicos y tenemos el acceso pero estamos desaprovechando esta oportunidad de educarnos.

Si tienes hijos y se están pasando todo el día conectados a la computadora o el teléfono móvil y no sabes lo que están haciendo y con quién están hablando, estás siendo negligente en tu labor como madre o padre. No hay excusas, si no sabes como utilizar estos sitios, programas o equipos, hay una serie de recursos a tu alrededor que te pueden ayudar a aprovecharlos.

Yo crecí en un país pobre, donde no habían actividades estructuradas como se hace con los muchachos modernos y me parece que en parte, gracias a esto, dediqué más tiempo a leer y a estudiar.  La adicción al internet y a los teléfonos móviles no era un problema pero si perdíamos el tiempo, vagabundeábamos y jugábamos con amiguitos.

Según un estudio del Kaiser Family Foundation, los muchachos hispanos se están pasando una cantidad increíble de tiempo conectados al internet consumiendo contenido. Estos pueden ser videos en YouTube, música, películas en Netflix o series de TV en los sitios de sus proveedores. La parte que mas me preocupa no es que lo estén haciendo sino la cantidad de tiempo que están consumiendo en ello y como esta cantidad de tiempo ha aumentado.

Según el reporte de desempleo de este pasado viernes, 11% de los hispanos están desempleados, este índice es más alto que el índice nacional de 8,2% que ya es alto para este país. Como hispanos, tenemos en nuestras manos una oportunidad crucial de ser transcendentes, si no la aprovechamos vamos a marchar al futuro, conectados, entretenidos e ignorantes.