El WWDC de Apple es uno de los eventos más importantes para la empresa todos los años. Aquí es donde la compañía anuncia, directa o indirectamente, el rumbo que estarán tomando los próximos meses con la información, guía y el software que le revelan a su grupo más importante de colaboradores, su comunidad de desarrolladores o programadores de todo mundo.
Piénsalo bien, Los programadores de Apple pueden programar todo lo que quieran, pero sin el apoyo de los programadores independientes, no existiría un vibrante mercado de aplicaciones con más de un millón de aplicaciones para iOS, por citar un ejemplo.
Como se sabe que iOS es un invitado conocido a esta conversación, se espera que Apple revelará a los desarrolladores el nuevo iOS 8. Este cambio será más evolutivo que revolucionario, ya que iOS 7 se hizo cargo de la parte revolucionaria, acompañado por el amor exuberante, el odio y las lágrimas, tanto de los usuarios como de los críticos. Se prevé que la nueva versión será más humanizada y menos estéril y limpia que el iOS 7 y debe ser más útil para los seres humanos comunes y corrientes que habitan en la Tierra, no sólo para la realeza del diseño, Jony Ive.
También se espera que Apple use su eficacia ya probada de hacer un ecosistema caótico más cohesivo al entrar en el espacio de la casa conectada o inteligente. Lo hicieron en el mundo de la música y de aplicaciones y el hogar inteligente del futuro lo necesita desesperadamente. En este momento, con la revolución de la “internet de las cosas”, todos los dispositivos que anteriormente tenían poco o nada de “inteligencia” lo están empezando a adquirir a través de la incorporación de las computadoras, sensores, aplicaciones y conexiones inalámbricas. Sin embargo, en lugar de ser un concierto donde los instrumentos suenan al unísono, es más como una pelea de gatos entre todo tipo de dispositivos, con interfaces propietarias, hablando a borbotones, pero no comunicándose los equipos de los otros fabricantes.
Hay tres estándares para conectarse al mundo creciente del Internet de las cosas: Z-Wave, ZigBee y Insteon. Pero al final, nada de esto importa al consumidor, lo que quieren es que estas cosas puedan ser controlados centralmente de una manera sencilla, para que se comuniquen entre sí y que el proceso de configuración requiera menos de un triple doctorado de Stanford. Apple puede ofrecer esto y su entrada a este espacio puede transformarlo del “Internet de las cosas caóticas” al “Internet organizado y fácil de usar de las cosas”. Esto no vendrá sin algunos mandatos dictatoriales de los maestros de las computadoras de la manzana, pero la industria necesita desesperadamente un líder. ¿Me escuchas Tim Cook?
¿De qué más podría hablar Apple? Se supone que anuncien una nueva aplicación llamada Healthbook que se va a hacer algún tipo de monitoreo de salud y conectarse con los monitores de salud que están de moda. También el nuevo hardware de costumbre, como la MacBook Air con pantalla de retina, la nueva versión del OS X con un diseño más plano para que coincida con la apariencia estéril del iOS 7, mejoras a Siri para hacerla más humanística y menos robótica, mapas actualizados y tal vez, lo que están planeando hacer con su adquisición reciente por 3 mil millones de Beats.
Sería sorprendente si anuncian el iWatch o incluso el iPhone 6, ya que estos productos son más de la temporada de compras de Navidad y están mejor posicionados para ser presentado en el otoño, justo cuando esta preparado el mercado y los competidores tienen poco o ningún tiempo para copiar sus características. El iPhone 6 será un momento decisivo para la administración de Tim Cook y el futuro de Apple y lo más probable es que tenga su propio evento.
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